No obstante, pienso, aún hay mucho trabajo por hacer. Y nuestra profesión podría ser un banco de pruebas inmejorable, una vanguardia. La ByD trabaja, hoy en día, prácticamente en bits, y por tanto, susceptibles de ser digitalitzados y hechos a distancia. En este sentido se me ocurren un par ideas:
- Todos los centros trabajamos y catalogamos en MARC. La catalogación se podría hacer a distancia, con programas editores de MARC stand alone. Sólo sería necesario que el catalogador se convirtiera en teletrabajador: un día a la semana, iría a su lugar de trabajo, cargaría libros y documentos, y los podría catalogar en su casa. Y cada día podría enviar los elementos catalogados a través del correo electrónico. Los archivos MARC se podrían cargar a SGB sin problemas. Se evitarían así desplazamientos al puesto de trabajo, colas de coches, congestión...
- Hay bibliotecas que ofrecen un servicio de referencia virtual, que se podría hacer perfectamente desde casa. ¿Por qué se debe atender obligatoriamente desde el mostrador de la biblioteca? ¿Lo sabe el usuario? Si se utiliza el mismo software de chat que el de la biblioteca (y el mismo nombre), para el usuario es un proceso absolutamente transparente, ¿no? Así, el referencista podría estar perfectament tomando el sol en la playa... Los beneficios podrían ser similares al punto anterior.
Y podríamos encontrar situaciones similares en administradores de páginas web y blogs, en digitalizadores de documentos,... ¿Qué opinas? ¿Somos una ciencia verde?
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada